Son ocho viviendas las que se construyen con recursos locales. Así están quedando las primeras cuatro casas. Un municipio joven con apenas siete años de gestión, en una zona que hasta entonces era exclusivamente rural, emprendió la construcción de su segundo barrio en el casco urbano.
El programa ejecutado en el centro de San Isidro, en cercanías del Corsódromo Municipal, comprende una política de desarrollo territorial, urbano y habitaciones de alcance municipal y con una perspectiva integral que busca mejorar las condiciones de acceso al hábitat.
La primera etapa —de dos— contempla cuatro viviendas que estarían listas para entregar a principios de marzo. Cada una contará con baño instalado, cocina, comedor y dos habitaciones. El costo de la obra es solventado íntegramente con recursos municipales y el Poder Ejecutivo selecciona a cada familia adjudicataria teniendo en cuenta estudios e informes realizados por trabajadores sociales.