Un municipio joven con apenas siete años de gestión, en una zona que hasta entonces era exclusivamente rural, emprende la construcción de su segundo barrio en el casco urbano. La intendenta Vilma Ojeda inspeccionó este jueves la primera etapa de obra, que tiene el objetivo final de entregar ocho viviendas.
El programa ejecutado en el centro de San Isidro, en cercanías del Corsódromo Municipal, comprende una política de desarrollo territorial, urbano y habitaciones de alcance municipal y con una perspectiva integral que busca mejorar las condiciones de acceso al hábitat.
La primera etapa —de dos— contempla cuatro viviendas que estarían listas para entregar dentro de 60 días. Cada una contará con baño instalado, cocina, comedor y dos habitaciones. El costo de la obra es solventado íntegramente con recursos municipales y el Poder Ejecutivo selecciona a cada familia adjudicataria teniendo en cuenta estudios e informes realizados por trabajadores sociales.