Padre Julián Zini: Encuentro y eternidad

Una inmensa tristeza nos embarga, Nos venía ganando hace ya un tiempo porque todos presentíamos el desenlace por la gravedad de sus dolencias. Y con inmenso dolor hoy nos golpeó lo inevitable. A los 80 años falleció Julián Zini. El Paí Julián. Y creo innecesario enumerar las múltiples facetas de su admirable personalidad.

Quien no supo de sus aquilatadas virtudes. Su profunda riqueza humana y su insondable profundidad de espíritu. Dos aristas que no podernos soslayar: su sagrado ministerio del sacerdocio católico que ejerció por más de medio siglo con dedicación y celo ponderable y su creatividad artística. Lo primero, se basó en su formación en la doctrina evangélica y su convicción al calor del ejemplo y la prédica de uno de sus grandes mentores, el Obispo de los Pobres Mons. Alberto Devoto. El primer Obispo de la Diócesis de Goya fue su maestro y junto a él abrevó en la fuente de la palabra de Jesucristo, el designio irrenunciable de dedicar la vida al mandato de amar al próximo, y más aun a quien sufre la negación de la dignidad de la persona humana, de las más variadas formas. Innegable realidad en el ámbito de la diócesis y de la región. Y el lema episcopal del Padre Obispo Alberto, fue su propio lema y acicate a la acción: EGO SEMPER TECUM ERO. Yo siempre estaré contigo. Y Julián siempre estuvo con el hombre y la mujer de nuestra sufrida tierra acompañando, guiando, enseñando, y sufriendo si fuera necesario.

El caudal creativo a través de la poesía y la música fue la otra faceta destacada del universo en las alturas del pensamiento y la obra de Julián . Y con esa valiosa herramienta, junto a otros grandes cultores, inundó Corrientes y todo el país y más allá, de alegría avasallante y de afirmación de valores, tradicionales algunos pero no lo suficientemente reconocidos, y otros descubiertos y promocionados desde su acción evangelizadora,. Y así, el amor a la familia, la amistad, el respeto, hombría de bien y otras maravillas íncitas en la vida y costumbres del correntino fueron incorporados en la predicación plena de armonías con que exaltó la devoción a la cruz, a la Virgen de Itatí, a la familia, a la amistad, al terruño y al amor.

Tuve la felicidad de gozar de su generosa amistad desde que yo niño y el adolescente, compartimos por años la vida y el aprendizaje de valores en el Seminario Diocesano de Corrientes. El siguió hasta ser ordenado sacerdote, yo en la vida seglar transité mi camino. Gocé de su proximidad de amigo, sacerdote y hombre del arte, siempre. Sus CD en sus cincuenta años de sacerdocio como sobre las enseñanzas y documentos pastorales de Monseñor Devoto. Y otros como sus canciones navideñas y dedicadas al culto o a acontecimientos propiosde la Iglesia católica. También los que exaltan la vida y los signos caracteristicos que constituyen el carácter como sello indeleble de la esencia existencial del correntino. Para mí, sin dudas, su obra monumental el Himno del Congreso Nacional Eucarístico realizado en Corrientes. Su poesía y la músicade Pocho Roch son de un nivel que eleva hasta el éxtasis la verdad fundamental de la doctrina, la sagrada eucarístia.

En una oportunidad Julián me confió que misterios de la fe lo desvelaban. La muerte y la eternidad. Me dejó perplejo la revelación. Agregó que con otro destacado sacerdote,, Mamerto Menapace, trataban de profundizar el estudio de la doctrina para urgar en lo insondable que supera el conocimiento humano y sus imponderables alcances. Hoy, próximo a la edad en que alcanzó su Pascua Julián Zini, a mí también comenzó a preocuparme la respuesta al doble interrogante. Muerte. Eternidad. Y estoy seguro que ya el querido Paí Julián , para sortear esos misterios estará gozando de lo prometido por el Divino Maestro” a sus apóstoles en momentos de incertidumbre:”YO SIEMPRE ESTARÉ CONTIGO. Promesa que Alberto Devoto fijó en su lema episcopal. Y que Julián hizo bandera y carne, como el mismo Obispo, también su maestro, en su prédica y en su vida.

Querido y admirado Julián, confío plenamente que tu legado supera al misterio de la muerte, y más tu ejemplo de vida. Y que tu premio ya es ENCUENTRO JUNTO A Dios Uno y Trino, y con la Santísima Trinidad, La Eternidad.

Carlos Valentín Gómez Muñoz 16/8/20

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