Cuando Dios creó al hombre y a la mujer situó a ambos en el paradisíaco lugar del Edén. Todo era felicidad hasta que Adán a instancias de Eva, mordió la manzana. Entonces el primer hombre descubrió que estaba desnudo y tuvo conciencia de que había desobedecido al Creador y lleno de vergüenza se ocultó. | InfoGoya